Cisco: La colaboración hizo posible la continuidad operativa

"De igual manera es importante entender que la pandemia marcó un antes y un después para todas las empresas. La digitalización llegó para quedarse, por lo que es esencial apostar por la adopción e implementación de nuevas tecnologías y el respeto por el trabajo y horarios de todos", destaca Claudio Ortiz, gerente general de Cisco Chile, quien conversó con ITSeller sobre los aprendizajes que ha traído la pandemia a su empresa y entorno profesional.

Claudio Ortiz Welsch, gerente general de Cisco Chile

¿Cómo fue y qué aprendieron como empresa durante el año 2020?

Sin duda el 2020 fue un año de un sinfín de aprendizajes. Fuimos testigos de muchos desafíos y escenarios complejos que trajeron consigo oportunidades de mejoras para varias industrias que se vieron en la obligación de tomar decisiones rápidas.

Uno de los factores fundamentales durante la pandemia ha sido el trabajo remoto. Si bien el teletrabajo está en el ADN de Cisco, y muchos de nuestros colaboradores ya trabajan bajo una modalidad híbrida, no fue hasta el inicio de la pandemia en el país que tuvimos que implementar el home office al 100%, esto con el fin de darle continuidad a la operación y por supuesto cuidar a nuestros empleados.

Ante esto, pusimos en marcha diversas estrategias que nos permitieron entregarles las herramientas necesarias a todos los colaboradores, con el objetivo de facilitar el trabajo desde cualquier lugar, momento y dispositivo mediante un ambiente propicio, seguro y confiable.

Como bien lo mencioné, el teletrabajo ya era parte de Cisco porque lo habíamos implementado desde ya hace mucho tiempo, aunque en menor escala, y su dinámica durante esta pandemia se convirtió en una validación, o mejor dicho, un caso de éxito a través de las distintas soluciones de colaboración. Esto porque derribó muchos mitos, como, por ejemplo, que en la casa las personas son menos productivas y trabajan menos, de hecho muchas organizaciones llegaron incluso a aumentar su productividad, esto a pesar de contar con turnos muy reducidos y personas trabajando desde sus casas.

Es así como en general hoy vemos que las personas que trabajan de manera remota cuentan con mayor compromiso y nivel de concentración, a pesar de que muchas fueron adecuando sus espacios y compatibilizando sus labores domésticas hasta conseguir aquel horario que le hiciera mucho más óptima y eficiente su jornada.

Es fundamental capacitar a los equipos de trabajo y pensar en distintos escenarios que puedan impactar a la compañía. Solo así se podrá tener una ruta clara de acción en caso de necesitarla, evitando improvisaciones. Mientras más sólida esté la empresa desde la óptica de infraestructura TI, su capacidad de respuesta ante situaciones complejas será mucho mejor.

Este difícil momento de la humanidad tuvo un impacto en todas las empresas porque, a nivel general, llevó a replantearnos todo: la forma en que hacemos las cosas, cómo interactuamos, qué tan eficientes somos, cómo nos comunicamos, nuestros productos y servicios, entre otros.

¿Qué tuvo que hacer en términos de liderazgo que no hubiera hecho normalmente para guiar a su empresa y/o equipo?

En mi caso asumí como gerente general de Cisco en plena pandemia, por tanto me ha tocado liderar el equipo de trabajo de una forma no presencial. Ante esto, mi principal objetivo ha sido mantener el trabajo y los resultados de la compañía mediante un equipo de colaboradores cohesionado.

Es así como inicialmente lo que hice fue realizar realizar coffee talks con las personas que menos interacción tenía, esto con el fin de poder conocernos mejor y así saber sobre sus inquietudes o intereses. Posterior a esta dinámica, realicé reuniones entre personas de distintas áreas para generar así también más unidad y confianza dentro del equipo. Antes de la pandemia teníamos muchas conversaciones de pasillos, lo que enriquece de alguna forma u otra la relación y el negocio y para mi era fundamental que eso no se perdiera.

Otro de los temas importantes, es que la pandemia nos llevó a tener reuniones permanentes, sin tener tiempo para nada, y ya no se podía dar lo que sucedía en la oficina, esto de tener un break para conversar o tomarnos un café. Es así que como oficina estamos promoviendo el uso adecuado del tiempo, reduciendo los tiempos de las reuniones, y también bloqueando espacios para poder almorzar tranquilamente, por ejemplo, y de igual manera poder tener espacios para mayor concentración a la hora de ejecutar nuestras tareas.

De esta forma los colaboradores pueden mirar bien las agendas de sus compañeros y así saber qué espacios tienen disponibles para poder agendar alguna reunión. Si bien esto ya se hacía antes de la pandemia, se tuvo que reforzar por temas de virtualidad y hemos tenido buenos resultados dentro del equipo porque es fundamental que las personas tengan tiempos adecuados para poder desarrollar sus funciones.

¿De este aprendizaje, qué recomendarías a otros que deben liderar en esta u en otra crisis?

A modo de recomendación puedo decir que la confianza en los equipos de trabajo es fundamental para poder lograr los objetivos dentro de las organizaciones. Empoderar a los colaboradores y alentarlos constantemente sólo nos traerá beneficios pues esto genera motivación.

También es fundamental la capacitación continua y generar espacios para escuchar a los trabajadores, que se den las instancias para conversar sobre las inquietudes y tener un feedback sobre lo que se debería mejorar o alentar dentro de la organización, puesto esto también contribuye a mejorar el clima laboral.

De igual manera es importante entender que la pandemia marcó un antes y un después. La digitalización llegó para quedarse, por lo que es esencial apostar por la adopción e implementación de nuevas tecnologías.

A partir de ahora una de las necesidades corporativas es contar con mayor capacidad de colaboración, agilidad y flexibilidad. A esto se suman las nuevas formas de networking y la aceleración de la digitalización.

Otra recomendación, sin duda, es contar con un plan de negocios que se adapte a la nueva normalidad. Hoy más que nunca es fundamental contar con una planificación ágil y eficiente que responda a los objetivos del negocio y las necesidades de los clientes.

Pero no es solo adaptación, es lograr que la empresa y los colaboradores estén en sintonía y sean capaces de evolucionar, innovar y crear juntos nuevos caminos.

Por último, poner a los clientes o consumidores en el centro. Cada vez es más necesario mantener una relación cercana con ellos, entender sus necesidades y satisfacerlas, sólo así se podrán diseñar productos y servicios ajustados a su demanda ya que la tecnología es hoy en día un habilitador real de modelos de negocio.